Etherlords para iPhone

Sumérgete en el éter y conviértete en un dios

A lo largo de Etherlords combatirás contra monstruos, y crearás continentes mientras disfrutas de su particular combinación de elementos de estrategia. Pero, ¿podrá convertirse en algo más que la simple suma de sus partes?

Derrota a todos tus enemigos

El primer Etherlord se ha desvanecido sin dejar rastro y se ha llevado los planos de la creación. Debido a la desaparición de este dios, el planeta ha comenzado a desmoronarse y nadie sabe cómo repararlo.

Tú eres uno de los nuevos Etherlords, y tu destino es reconstruir el mundo. Cada nueva área que repares te brindará nuevos hábitats donde podrán vivir tus criaturas. Éstas también formarán parte de tu ejército y te ayudarán a combatir las fuerzas que no desean que cumplas con tu destino.

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Etherlords combina dos estilos diferentes para crear un atípico juego de estrategia.

Las características de acción, para decirlo de alguna manera, se parecen a un Pokemon simplificado. Debes armar un equipo de tres criaturas, cada una con sus habilidades especiales. A continuación las lanzarás a la batalla contra tu oponente y su grupo. Intercambiarán golpes cómodamente —sin que tú les des ninguna orden— hasta que una barra de energía se complete, momento en el cual podrás utilizar alguno de los poderes especiales.

Las batallas apenas abarcan un poco de estrategia y tu selección de habilidades generalmente es determinada por las necesidades de la situación. Sin embargo, potenciar de la forma adecuada a tus criaturas y seleccionar la sinergia de poderes apropiada antes de los combates es verdaderamente importante. Durante los últimos segundos de la pelea tienes que elegir entre desatar una plaga de mosquitos, sanar a todo tu grupo o mejorar a tu atacante más poderoso, lo cual resulta una experiencia increíblemente emocionante.

Utiliza los bloques de vida para construir

También debes reconstruir el planeta, y en esta parte del juego se pueden observar características propias de un puzle. Debes insertar "materia" (obtenida a lo largo de las batallas) en la tierra. Estos cubos tienen diferentes propiedades topográficas que debes combinar con el escenario a su alrededor, como si se tratara de un rompecabezas cuyo diseño final desconoces.

Sin embargo, hacer que los lados de los cubos coincidan es sólo una parte de tu trabajo. Tu verdadero objetivo es completar medioambientes específicos. Por ejemplo, si creas un bosque completo, éste pasará a estar lleno de vida y se volverá habitable. Las áreas completadas, además de generar nuevas criaturas para tu ejército, te ayudarán a completar los objetivos exigidos, lo cual también te permitirá avanzar a través de las diferentes etapas del juego.

Brillante y magnífico

No podemos negar que los gráficos de Etherlords son muy atractivos. Las criaturas tienen una apariencia y un diseño únicos, lo que las hace claramente identificable en el campo de batalla. Diferentes efectos de luz acompañan a los seres durante los combates y les agregan mucho dinamismo a las batallas —aunque no está muy claro que valga la pena—.

Aunque sin duda resulta menos impactante, el diseño del mundo también presenta una apariencia agradable. Los bloques son nítidos y bonitos, y cada vez que florece una nueva área se muestra una espléndida animación relacionada con el escenario en cuestión.

Una deidad menor

Etherlords tiene una buena presentación y está bien diseñado, pero no logra convencernos del todo. Además, resultan molestas las constantes idas y venidas entre los combates y las tareas de creación: apenas comienzas a comprender una de estas facetas, repentinamente debes pasar a la otra. Éste quizás sea un método para ocultar la falta de profundidad del juego, pero en realidad sólo interrumpe tu concentración y te obliga a alternar imprevistamente entre estas dos actividades.

Aunque puede ser divertido, a la larga Etherlords no está a la altura de las expectativas.